El pasado lunes día 5 de Abril, nos fuimos de viaje a tierras valencianas, concretamente al municipio de Sagunto. El viaje iba a ser de cinco días y cuatro noches, para volver el viernes día 9. Llegamos con un poco de retraso debido a la intensidad del tráfico a las 16 h, a nuestro hotel (Hotel Arenals, de 4*, de nueva construcción, muy recomendable, en primera línea de playa y en una pedanía de Sagunto llamada La Almarda), como ya habíamos comido por el camino, nos pusimos a descansar un rato y a las 18:30 h, menuda siesta, nos bajamos a la playa para andar un rato. Al final fueron un par de horas, en las que llegamos hasta el Puerto de Sagunto.
Esa misma noche salimos a cenar por el pueblo cercano al hotel llamado Canet de Berenguer, y vinimos a parar a un sitio demasiado elegante para lo que realmente queríamos, llamado El Mar Blue o algo así, la cena estaba amenizada hasta con un pianista que teníamos justo al lado y que sólo cuando se iba nos quedabamos relajados, no porque no tocase bien sino porque la verdad nos quitaba toda la intimidad, este lugar lo recomiendo sólo para los que no les importe gastarse para cenar más de 50 euros.
Al día siguiente hicimos la primera excursión de las tres que teníamos pensadas hacer, se trataba de la visita obligada al casco histórico de Sagunto. Visitamos el barrio de la Judería, el teatro romano y su imponente Castillo amurallado. Tras la caminata subiendo y bajando cuestas, nos fuimos a comer a un bar denominado “ El Carretero”, muy económico y recomendable por su calidad. Esa tarde, tras volver a descansar durante la siesta, nos hicimos una ruta senderista que unía el puerto de Sagunto con el mismo Sagunto por un camino pegado a la rambla. Fueron dos horas de caminata, regresamos a tiempo al hotel para ver el partido del Barcelona, para que le diera otro disgusto a mi Juande como casi siempre últimamente. Esa noche la cena la hicimos más ligera con productos comprados en el Mercadona.
Hasta aquí todo iba bien, pero a la mañana siguiente el Juande iba a notar unas molestias al orinar, que iban a desembocar en tener que irnos a Hospital por una infección de orina con intensa Hematuria. Tras la ingesta de la primera dosis de antibiótico el Juande empezó a notar mejoría pero ya por seguridad no hicimos ninguna excursión más, dejando para otra ocasión la que teníamos prevista para el casco antiguo de Valencia y la de la Sierra Calderona. Eso sí tuvimos bastante relax, el Juande hinchándose a jugar al Poker y la nena haciendo broches de fieltro sin parar.
En definitiva una lástima no haber podido haber disfrutado más el viaje pero otra vez será, aunque los dos días de relax también nos vinieron muy bien. Aquí debajo dejo un enlace con fotos de la excursión.
http://picasaweb.google.com/juande30722/VIAJEASAGUNTO05042010A09042010#
