El pasado día 7 de julio inciábamos mijuande y yo un viajecito por diversos puntos de la geografía española. Ese día salimos rumbo a Talavera de la Reina donde sólo ibamos a estar una noche para dividir la paliza kilométrica de subir a Galicia. Hicimos una parada para comer en Ocaña, Toledo y llegamos a nuestro hotel bastante tarde pasadas las 18 h y nos encontramos con un calor incluso mayor que el de Murcia. En la calle ya se respiraba ambiente futbolero, jugaba la selección la semifinal, como estabamos muy cansados del viaje decidimos quedarnos en la habitación para ver el partido bien provisinados previamente de unos buenos bocadillos con sus respectivas cervezas. Tras acabar el partido salimos a dar una vuelta por la ciudad y nos encontramos con cientos de personas celebrando el paso de nuestra selección a la final. También tuvimos tiempo de ver los restos de la muralla de la antigua ciudad y el majestuoso río tajo con un puento romano bastante restaurado de mas de 700 metros.
Al día siguiente volvimos a hacer la maleta para ir a Sanxexo, Pontevedra. Pero antes teníamos pendiente pasar por Poyales del Hoyo, pueblecito situado en las estribaciones de la Sierra de Gredos en la Provincia de Ávila, donde se encuentra Gigantea con su museo de juguestes antiguos muy bien llevado por su dueño Pedro. Estuvimos un buen rato viendo el museo y cumpliendo uno de mis sueños. Continuamos nuestro viaje realizando la obligatoria parada para comer en un restaurante cercano a la Autovía de la Plata a la altura del Puerto de Bejar, Salamanca. El vaije se hizo eterno y eso que casi todo lo hicimos por autovías, al final llegamos a Sanxexo concretamente al Pueblo de A Lanzada sobre las 22 h, con el tiempo justo para cenar y descansar para aprovechar el día siguiente.
El tercer día de viaje iba a ser el primero sin tener que hacer tantos kilometros y decidimos realizar una excursión por la Ría de Arousa que la teníamos muy cerca. Visitamos O Grove con su isla de la Toja, la Isla de Arousa, donde degustamos un pulpo a la feria y unas Zamburrillas al vapor que estaban divinas, también Vilanouva de Arousa donde vimos la casa donde nació Ramón del Valle Inclán y por último la ciudad más grande de toda la ria, Villagarcía de Arousa. De vuelta al Hotel pasamos por Cambados y pudimos comprobar que este pueblo bien merecía una visita. Aunque no lo haya mencionado antes, por su puesto mijuande no perdonó ningún día, saliendo a correr muy termprano todos los días del viaje salvo el sabado.
El cuarto día, sábado nos fuimos a Santiago de Compostela, excursión obligatoria cuando se está en tierras gallegas. Con la experiencia que tuvimos el jueves a nuestra llegada a Galicia, decidimos ir por la autovía de pago para no tener sorpresas con el tráfico. Hacía ya 22 años desde que estuve por primera vez en Santiago y por supuesto noté el cambio, la ciudad había crecido y sobre todo había aumentado considerablemente su número de visitantes, la zona monumental estaba plagada de peregrinos y turistas. Como anecdota mencionar que nos encontramos con el gran Corredor murciano Casiano que acababa de finalizar el camino de Santigo por su vertiente de la costa cantábrica. Hícimos muchísimas fotos aunque seguramente la más divertida sea una en la que estábamos con un payaso. Tras pasar unas agradables horas en Santiago, cogimos de nuevo el coche para dirigirnos al cabo de Finisterre, la verdad es que fue un poco locura hacerlo porque no estaba precisamente cerca ni había buenas carreteras para llegar. Eso sí las vistas de la Ría de Muros y Noia merecieron la pena y por su puesto las del cabo de Finisterre. La vuelta al hotel la realizamos por otra ruta que resulto ser más rápida, llegando a tiempo para cenar.
El domingo era nuestro último día en Galicia y coincidia con la esperada final del mundial, por ello decidimos realizar una excursión más corta que el día anterior y el lugar elegido fue el monte de Santa Tecla situado junto a la desembocadura del río Miño que también sirve de frontera con la vecina Portugal. Las vistas de pájaro del monte eran una auténtica preciosidad, además este monte tiene un tiempo muy cambiante y lo mismo estaba el cielo despejado que aparecía una niebla que impedía ver cualquier cosa a más de 100 metros. También pudimos admirar los restos de los asentamientos celtiberos conocidos como Castros. De vuelta al hotel hicimos una parada en el Paraje de la A Raña junto al río Miño muy cerca de la ciudad de Tuy, donde hicimos un picnic en un entorno que nos olvidaremos nunca. El día como ya sabeis acabaría con la victoria de nuestra selección y con el loco de mijuande bañándose en pleno Oceano Atlantico con un agua muy fría.
El sexto día dejábamos Galicia para dirigirnos a la Ciudad regia de León, pero antes de irnos aún tuvimos tiempo para ver el mirador de Siradella perteneciente a O Grove. Durante el trayecto a León paramos en un pueblo de Zamora donde pudimos degustar el excelente embutido de la zona. Sobre las 17 horas llegamos a León y tras un merecido descanso salimos a dar una vuelta por el casco antiguo de la ciudad. Este año León celebra su 1100 aniversario y por ello había información histórica en muchos rincones de la ciudad. Durante nuestra caminata pudimos observar el buen ambiente que había en la ciudad sobre todo en la Calle Ancha y el Barrio Humedo.
Al día siguiente volvimos al casco histórico de León pero esta vez armados con nuestra cámara de fotos dispuestos a no dejar sin fotografiar ninguno de sus bellos rincones. Visitamos la majestuosa Catedral con sus imponentes vidrieras, La Casa de los Botines de Gaudí, La Iglesia de San Isidoro, La Plaza de Nuestra Señora del Camino, La Plaza Mayor, los restos de la muralla y en general las calles peatonales del Barrio Humedo y del entorno de la Catedral. Después de comer en la plaza San Martín en pleno barrio humedo y de realizar alguna que otra compra de souvenir, nos fuimos de nuevo al hotel para descansar y evitar el calor de las primeras horas de la tarde. Tras el descanso nos fuimos de nuevo a la ciudad pero esta vez a la zona del río Bernaga donde paseamos durante una hora viendo el río con algún que otro pescador, un puente antiguo seguramente romano aunque muy restaurado y jardines con juegos para niños y adultos. Pero lo más bonito que vimos fue la Plaza y el Parador de San Marcos situado en un antiguo convento.
El miercoles dejábamos León para coger rumbo a Ciudad Real con el mismo objetivo de dividir el kilometraje en dos jornadas. Teníamos por delante más de 600 km, nos lo tomamos con calma y salvo el mal rato de pasar por la M40 de Madrid, el trayecto resulto muy tranquilo. Hicimos la obligatoria parada para comer muy cerca de Aranjuez y finalmente llegamos a Ciudad Real a las 17h. Mijuande me había avisado que seguramente este último Hotel sería el que más me gustaría y efectivamente tenía toda la razón, un edificio muy bonito con decoración en su interior de estilo castellano cuidando hasta el mínimo detalle. La habitación en la misma línea con una cama super cómoda y un cuarto de baño con todo lujo de detalles, nada que ver con el resto del viaje, por si alguna vez vais a Ciudad Real os recomiendo el Hotel Guadiana. Hicimos un descanso para evitar el sofocante calor y más tarde nos dimos una vuelta por el casco antiguo de la Ciudad, de lo que vimos destacaría en cuanto a monumentos, la Puerta de Toledo, puerta de entrada de la antigua ciudad amurallada y la Catedral, muy sobría sin casi ningún tipo de ornamentación que al igual que la de Almeria parece más un bastión defensivo. Y en cuanto a sus calles, destacaría la Plaza del Pilar y la Plaza mayor ambas con un gran ambiente, ésta última además tiene un reloj que ofrece una representación con muñecos relacionados con el Quijote, al inicio de ciertas horas.
El jueves era nuestro último día y aprovechando la nueva Autovía Extremadura-Comunidad Valenciana regresamos más rápido de lo esperado, por supuesto sin olvidarnos de nuestra cita con los Miguelitos de la Roda, llegando a nuestra casa a las 13:30h y finalizando así un viaje de ocho días y más de 2500 kms. El año que vine repetiremos pero seguramente con menos escalas y kilometros, que los años no pasan en valde y al cuerpo cada vez le cuesta más asimilar estas palizas.
Resto de fotos en:
http://picasaweb.google.com/106646042867847941499/VIAJEGALICIALEON7A15DEJULIO2010#
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